domingo, 4 de septiembre de 2016

EL GUERNICA, PICASSO Y MÁLAGA (OFF TOPIC)



Es una noticia de actualidad que el más carismático cuadro del pintor Pablo Ruiz Picasso, El Guernica, que se encuentra en el museo Reina Sofía de Madrid, va a ser sometido al mayor y más exhaustivo escaneo fotográfico que jamás se haya realizado sobre una pintura. Este escaneo que contará con más de 200.000 imágenes en alta resolución, va a ser de una calidad tal, que podrán verse los primeros trazados del pintor sobre el lienzo, lo que descartó sobre la marcha, el proceso de creación paso a paso, el tipo y mezcla de las pinturas utilizadas y una larga lista de detalles científicos como microgrietas y otros daños; una ingente cantidad de información que ayudará a su conservación.



Hasta ahí la noticia, ahora un poquito de Historia: cuando el gobierno de la II República de España le encarga a Picasso en mayo de 1937 que realice un trabajo para la exposición internacional de ese año en París, donde quede reflejado el sufrimiento del pueblo ante los despiadados ataques de la aviación nacionalista, principalmente por las aportaciones en aparatos y tripulación de la Alemania nazi y la Italia fascista, quienes estaban causando una gran mortandad entre la población civil, algo nunca visto hasta entonces en el mundo, pero que se haría habitual pocos años después durante la Segunda Guerra Mundial.


Pues bien, el 26 de abril de 1937 se produjo por parte de la Legión Cóndor de Wolfram von Richthoffen, el bombardeo aéreo de una pequeña población del país vasco: Guernica. Este fue el hecho concreto que daría nombre al cuadro encargado. Lo que ocurre es que no fue éste el primero que sufría la población española durante la Guerra Civil, ya antes, el 7 de febrero de 1937 al caer Málaga en manos de los nacionales, se produjo un enorme éxodo de la población civil hacia Almería, distante unos 200 kilómetros, la mayor parte de la gente realizó el camino a pie y no hubo ninguna organización por lo que esta huida duró 10 días, durante los cuales fueron hostigados desde el aire entre otros por los cazas italianos Fiat CR-32 y los modernos bombarderos Savoia SM-79, y desde el mar por los cruceros pesados Canarias y Baleares y por el crucero ligero Almirante Cervera, que en ocasiones cañoneaban a pie de playa, todo ello con una impunidad absoluta pues la desorganización y el abandono del gobierno republicano fue tan grande que no tuvieron oposición.


Se calcula que en Guernica de una población de 5000 personas, fueron muertos 195; en la carretera de Málaga a Almería se produjo un éxodo de unas 100.000 personas, de las que resultaron muertas no menos de 5.000. Los números no admiten comparación, sin embargo, mientras lo ocurrido en Guernica ha sido aireado a los cuatro vientos, lo de Málaga ha sido obviado por completo y muy pocas personas, incluso de las más entendidas conocen estos hechos, y la culpa no sólo la tiene la dictadura de Franco que intentaron ocultar ambas por igual.


Todo esto viene refrendado por un médico canadiense pionero en las transfusiones de sangre llamado Norman Bethune, que del lado republicano fue testigo directo de los hechos, y luego plasmado en un magnífico libro de investigación de Jesús Majada Neila “Carretera Málaga-Almería (febrero de 1937)” que incluye el testimonio de numerosas personas que formaron parte de ésta huida, también llamada “la desbandá”.

      Pues bien, Pablo Picasso ere natal de Málaga, allí pasó su infancia hasta que cumplidos los 10 años sus padres se trasladaron a La Coruña, aunque siguió veraneando en la ciudad años después. Sea como fuere, Picasso aunque no estuvo presente, tuvo que enterarse de estos hechos, alguien se lo habría contado, sin embargo en su obra emblemática no hace ninguna constancia de ello, cuando lo tenía en bandeja. Si no pudo meter el nombre de Málaga en el título, al menos sí pudo hacer un guiño a su tierra incluyendo un barco de guerra, un cañón naval, un faro, cualquier cosa que homenajeara lo ocurrido en Málaga, pero por mucho que busques en el descomunal lienzo de 7,80 metros de ancho por 3,50 metros de alto, no verás nada de eso en ninguna parte.





Pero ahora se abre una nueva posibilidad, pudiera ser que sí hizo referencia a ello cuando era un boceto y luego, por alguna razón, se arrepintió y rectificó, haciéndolo invisible a los ojos. Aunque su elaboración estuvo bien documentada por las fotografías que realizó su por entonces pareja sentimental Dora Maar. La ciencia tiene ahora la última palabra.